Días como hoy en los que no tengo mucho trabajo me dedico a descubrir la verdad sobre el mundo.
Por ejemplo hoy me dediqué a investigar sobre el chanchito de tierra. Aprendí que su nombre verdadero es oniscidea en español, y en latín, Armadillidium vulgare.
El segundo descubrimiento me hizo mucho más feliz claro, pero ello porque me mi mente convierte de forma instantánea al chanchito en un armadillo con superpoderes.
En la red también dicen que pertenecen al grupo de crustáceos isópodos (nombre ideal para una banda de músicos de garage), lo que me hace pensar que en un mundo paralelo se podrían comer en cebiche.
Dicho esto, continuaré con mi ociosa jornada y seguiré nombrando chanchitos de tierra a los chanchitos de tierra.