porque el tiempo es breve, pero me ama
sábado, 2 de junio de 2012
Todos los días camino al trabajo paso por esta plaza. Imaginarás que en este tiempo de hueco estomacal ha sido terrible saber que la distancia física es una burla, cuando otras barreras me colocaban en Hong Kong y a ti en Paita. Así era entonces esta plaza para mis ojos matutinos, un lugar negro, desértico y absurdo. Sin bandera alguna que pueda abrigarla. Es curioso que recién me dé cuenta de los pequeños atisbos de luz en esta imagen. Quizá en eso consiste invertir los procesos. Volver al cajón y buscar el negativo; en el cual, es probable, esta foto sería tan blanca como nuestros globos oculares.