porque el tiempo es breve, pero me ama

martes, 14 de abril de 2015

a veces todo se torna coherente y familiar. dicha coherencia no goza de los parámetros tradicionales del término. dicha coherencia, dicha comodidad, no aceptaría jamás el ingreso de este modo de escritura. la felicidad se hunde en el vaso de cerveza. la felicidad sale a flote entre la espuma. hay cosas que pensé saber demasiado bien y luego tú me dijiste que existía un video de josé josé cantando 'el triste' en el festival oti de 1970. entonces ninguno pudo recordar siquiera una frase de aquella canción. más tarde, ya en alguna cama, vimos juntos el video. no hubo nada de triste en la situación. estar contigo es -en algunas ocasiones- como estar solo conmigo y eso me asusta un poco. por eso callo y te miro un buen rato, hasta que mi silencio empieza a hacer ruido.

dijiste que me voy con cuidado, que me protejo. asentí con una sonrisa. es difícil aquello de controlar las sonrisas por ahora, pero con el tiempo me haré más durita y no usaré diminutivos. lo cierto es que me protejo de mí, porque presiento que no sería nada difícil dejarte entrar en el pensamiento primero de las mañanas. o en las minas de mis lápices de colores. es más fácil por ello ceder territorio del cuerpo.

tengo un tumor mágico que predice el futuro. un tumor que bombea la sangre que irriga mi cerebro y así todo lo demás funciona. el tiempo que vendrá es algo aprendido. tengo que desaprender. tengo que dejar de imponerme deberes. tengo que irme a dormir.