porque el tiempo es breve, pero me ama

lunes, 21 de abril de 2014

durante algunos años de la primaria abril significaba volver a clases y hacer una composición para el mural escolar por el día del idioma. porque antes se regresaba al colegio en abril y no en marzo. antes te mandaban al jardín de infancia a los tres años -de hecho algunos padres les valía verga y se zurraban en el jardín de infancia- y no al año y medio 'para que te vayas adaptando'. antes la alegría venía en forma de frutas que borraban el trazo del lápiz, pero también te destruían la hoja del cuaderno de matemática.
doble alegría. yo tuve una cartuchera en forma de zapatilla  la cual tenía por dentro pequeños cinturones para insertar el bicolor, el lápiz mongol y algunos colores de uso frecuente. también tuve una de esas cartucheras de plástico que venían con un pianito que sonaba 'de verdad', cosa que si la clase de religión se ponía muy tediosa, te despachabas con tu versión experimental de canon en do mayor porque -aunque eras una niña de ocho años- ya estabas pegada con 'los años maravillosos' y hasta soñabas con tener un novio parecido a kevin arnold. extraño esos abriles.

ahora la gente se pone un poco loca con el mes de abril. empiezan con lo de 'es el mes más cruel' (t.s. eliot dixit). los más optimistas comparten esta canción de paez y spinetta, y en algunos casos, también esta se sabina. en algún momento abril dejó de ser un mes como cualquier otro para ti también. muchos de tus buenos amigos nacieron en abril, así como algunos de tus escritores favoritos. vallejo se marchó en parís con aguacero. garcía márquez dejó de despertarse un jueves santo. esto es un mero ejercicio de enumeración. no se lo tome tan en serio, pero si gusta, practíquelo en casa en compañía de un adulto.