porque el tiempo es breve, pero me ama

miércoles, 2 de abril de 2014

j. tiende a jugar al reencuentro. a veces no sé si en verdad es parte de un juego o es que tiene facilidad para emocionarse y entrar en estados de dicha casi eufóricos. todos los días cuando regresa del colegio brinca desde su movilidad escolar y grita y me besa y me abraza como si en lugar de haber pasado ocho horas en el segundo de primaria, hubiese estado fabricando cucharitas de madera en un campo de concentración. por la tarde su padre lo ha llevado a recortarse el cabello, luego nos hemos encontrado en una vereda cercana a nuestra casa -yo me dirigía al paradero, para tomar un bus y encontrarme con F.- y pese a que habíamos estado un buen rato almorzando y viendo dibujos animados, me vio a lo lejos y gritó y corrió y brincó sobre mí. en el facebook dice que j. ha sobrevivido a una oleada de zombis. estoy segura que si j. viera aparecer un zombi por la cuadra correría a abrazarlo. j. es mi hijo y tiene siete años y yo lo llamo 'señor monito' o 'míster olluquito' y él se ofende un poco, pero luego entiende mi cariño y sonríe.