porque el tiempo es breve, pero me ama

lunes, 11 de noviembre de 2013

esta tarde nos detuvimos a mirar al mar.

me llevé algunas imágenes en la visita. fue así como cuando te reúnes después de tiempo con familiares o amigos y quieres tener un registro y constatar el efecto del paso del tiempo o simple y llanamente celebrar la coincidencia de estar vivo en el mismo tiempo y lugar que aquellas personas y paisajes que ahora amas.

estuve un buen rato escuchando el sonido de las piedras que se dejan arrastrar por la marea, de las que involuntariamente se ahogan en la espesura marina, de las que se dejan dorar por el sol, de las que queman en la planta de los pies, de las que siempre desearon ser arena. sobre algunas dibujé animalitos y sobre otras pinté las letras necesarias para formar tu nombre.
ninguna se quejó, ninguna empezó a desplazarse misteriosamente hacia la orilla ¿alguna acaso se convirtió en pez? ¿o lo soñé?

las piedras son el almuerzo de las sirenas que se portaron mal.

las piedras son los peores alfileteros de la historia.

las piedras no gritan nunca.




quiero ser como las piedras.