¿Qué Sucedió Con Los Dolton’s?
Los Dolton’s se formaron en el distrito de Breña en 1965 por los hermanos Bolarte. Se hicieron famosos en 1967 versionando un viejo tema de J. Frank Wilson And The Cavaliers titulado “The Last Kiss”, al que rebautizaron como “El Último Beso”, en la inolvidable voz de César Ychikawa:
Esta es la historia de un muchacho
que perdió a su amada
y ruega al Señor se lo lleve
para reunirse con ella...
que perdió a su amada
y ruega al Señor se lo lleve
para reunirse con ella...
* * *
En la poesía suceden algunas cosas inesperadas, imprevistas y no tan distantes al devenir habitual nuestro. Uno de ellas es saber que dentro de todos nosotros habitan los poemas y que en la mayoría de casos es dificultoso el alumbramiento poético, el salir a la superficie, el exponer al mundo aquellas ideas o sentimientos, para luego verlos andar por los caminos inciertos de la literatura. Otras de esas cosas es el estar aquí y ahora reunidos alrededor de su fuego lírico, contemplando en qué se convirtieron aquellos enfrentamientos ante la hoja de papel vacía que Karina Valcárcel (Lima, 1985) tuvo hasta no hace mucho, y que hoy celebramos al presentar su hermoso libro.
Debo confesar que cuando supe de la salida de Poemas Cotidianos (Lima: Editorial Casatomada, 2008. 68 p.) no me llamó mucho la atención por el título, puesto que de vez en cuando la poesía peruana acuña rótulos similares desde los mojigatos años 60’s (Antonio Cisneros, Luis Hernández) y luego en los recios 70’s con los horazerianos. Es decir, aquella poesía con elementos diarios o citadinos en cuyas atribuciones se reflejan muy posiblemente el decadentismo de fracasados ideales que devienen de esa época.
Sin embargo, la lectura del libro de Karina me ha llevado a pensar en el factor más importante: lo intrínseco de su poesía. Para muchos de nosotros lo cotidiano es levantarse por la mañana, tomar desayuno, ir al trabajo, amargarse por el tráfico, maldecir a Alan García, etc. Para poetas como Jorge Pimentel o Enrique Verástegui esas temáticas son la esencia misma de su poesía. Pero no la de Karina. Entonces, ¿qué tan cotidianos son sus poemas?
Cuando leemos sus textos no vamos a encontrar anécdotas sobre cómo los transeúntes cruzan las calles o que nuestros sueldos dan pena. Para Karina cotidiano es el sinsabor en el futuro, la pesadumbre de la existencia. Es metafísica absorta en su parafernalia, puro conocimiento enmarcado en logrados y maduros versos, con imágenes hirientes propias de un halo enternecedor ante lo inseguro del amor o del ciclo de la vida. Si nos guiamos por el arte poética de Karina, lo cotidiano es sentir el agua en al aire sin sospecharlo, es la sensación del movimiento de la Tierra sin advertirlo. En fin, son poemas que no pueden estar estáticos (por sus diversas aristas) y que en algún momento llegarán a hacerse realidad para nuestro beneplácito.
* * *
Leyendo el libro me pareció curioso que Karina ponga como fecha de escritura los años 2001-2008 en la hoja de créditos. Luego en la página 40 dice: “Mi mamá nunca me corrigió de chiquita, ahora soy poeta”. (Karina, tu mamá es la mejor del mundo...) Por último, en la solapa biográfica leemos: “Escribe desde los 12 años de edad, pero si le preguntas te dirá que desde los 15”. Recalco estos datos porque evidencian la labor artesanal ante la palabra de Karina. No hay miglior fabbro que aquel que respeta los designios del poema, y que los va descubriendo de a pocos sin apuros insípidos o premuras editoriales.
Si nos adentramos en la primera sección titulada Cosas De Mujeres (en la que tendremos mucho cuidado de no mal interpretar algo) veremos una concreción prudente y reflexiva del ser femenino. Temas como la maternidad, el amor brumoso, los quehaceres hogareños, y sobre todo lo que en verdad piensan las magnánimas mujeres -muy justificadamente- sobre los imperfectos hombres, se explotan en menor o mayor medida en el resto del libro. Ello nos da una idea -déjenme adjetivar más allá de los límites- de absoluta mujer que todo lo puede, sea por la realización de sus límpidos sueños o porque así se lo exige la vida.
Si tendríamos que resaltar algún poema ese sería el último poema del poemario: “Vendo O Alquilo Minidepartamento” en el que creo apreciar todo el universo con el cual Karina espléndidamente nos ha envuelto. Poemas Cotidianos es un libro sorprendente dentro de la siempre admirable joven poesía peruana, que espero no pase desapercibido en los años venideros. Este deseo también lo extiendo a los Poetas Heridos S. A., aquellos jóvenes escritores que se dieron a conocer a través del nostálgico fanzine Heridita y que también forman parte de lo bueno por venir.
* * *
Los Dolton’s se disolvieron en 1970 después que Ychikawa se fuera a vivir al extranjero. Los hermanos Bolarte rearmaron el grupo en 1985 con otros cantantes; luego en 1999 Ychikawa se les uniría dando unos memorables conciertos en el teatro Peruano Japonés. Y aunque Ychikawa actualmente ya no está con ellos, Los Dolton’s siguen siendo el grupo más querido del Perú:
Por qué se fue y por qué murió,
por qué el Señor me la quitó,
se ha ido al cielo y para poder ir yo
debo también ser bueno
para estar con mi amor...
Por qué se fue y por qué murió,
por qué el Señor me la quitó,
se ha ido al cielo y para poder ir yo
debo también ser bueno
para estar con mi amor...
ANTONIO DE SAAVEDRA
andesaa@yahoo.com
antoniodesaavedra.blogspot.com
Abril 2009
2 comentarios:
Mi estimada Karina: Muchísimas gracias por postear mi texto leido en la presentación de tu libro. Lo hice con mucho amor y teniendo -obvio- como soundtrack a Los Dolton's. Ya le estoy dando un link en mi blog. Saludos (más vale tarde que nunca) por el Día De La Madre para ti ^_^
este discurso fue la vozzzzzz
Publicar un comentario